jueves, 23 de mayo de 2013

Cómo escoger un buen aceite esencial

A pesar de su nombre, los aceites esenciales no tienen nada que ver con los aceites vegetales como el de jojoba o el de almendras dulces. Los aceites esenciales son ligeros y nada grasientos, y generalmente tienen un aspecto incoloro o de color amarillo pálido, exceptuando algunos aceites esenciales como el de bergamota o jazmín.

¿Qué son los aceites esenciales?

Los aceites esenciales son sustancias volátiles extraídas de diversas partes de las plantas o bien de sus frutos (flores, raíces, plantas, etc.) que tienen una composición compleja de elementos orgánicos combinados de manera equilibrada. Se obtienen por destilación de vapor de agua y generalmente no se suelen aplicar directamente sobre la piel, a excepción de la lavanda y el árbol de té.


Requisitos de un aceite esencial de calidad

Para saber si nos encontramos ante un aceite esencial de calidad hay que tener en cuenta una serie de características que deben aparecer en el etiquetado.

Identificación de la planta: es preciso que se especifique la especie botánica y la subespecie, y también la variedad. Estos datos indican el rango entre subespecies y la forma. Se emplean para indicar una subdivisión más de una especie.

Quimiotip: define un aceite esencial bioquímicamente y aparece con la abreviatura (qt). Un aceite esencial de tomillo, por ejemplo, puede ser diferente según las condiciones del suelo y del clima, y ​​esto produce diferentes variaciones de qt. También varía el periodo estacional de recolección. De esta manera, el aceite clasificado según el quimiotip se distingue del aceite patrón de la misma planta. Una misma planta puede tener diferentes quimiotips y, por tanto, se pueden obtener dos tipos de aceites esenciales diferentes en cuanto al contenido de compuestos químicos. Dos aceites esenciales con quimiotip diferente tendrán acciones terapéuticas.

Identificación del órgano productor de aceite de la planta: debe especificar si el aceite viene de la raíz o rizoma, de las hojas, de la corteza, de las gemas, de las flores, del fruto, de la piel del fruto, de las semillas, de los tallos o bien de las resinas.

Características del cultivo: los aceites esenciales deben proceder de cultivos biológicos controlados o cultivos silvestres. No deben utilizarse ni pesticidas, ni insecticidas, ni abonos químicos. Estas condiciones deben ser garantizadas por los consejos reguladores de cada país.

Procesamiento: conviene saber el método de obtención del aceite esencial. Lo más habitual es la destilación por arrastre de vapor. Esta técnica no sólo obtiene el aceite esencial, sino también los llamados hidrolatos o aguas florales utilizadas en cosmética como tónicos, perfumes, etc. Hay otros métodos de obtención de aceites esenciales, pero pueden ser más costosos y la mayoría no resultan tan puros, ya que hacen que queden residuos de diluyentes.

Utilización de los aceites esenciales en masajes

Normalmente la proporción de uso de los aceites esenciales en masajes proviene de dividir por dos la cantidad de aceite vehicular en mililitros (aceite de jojoba, de almendras dulces, de hueso de albaricoque, de sésamo) o la cantidad de crema base que se quiera utilizar. De estos modo, obtendremos el número de gotas que deberemos añadir de aceite esencial. Si queremos una dilución más baja, entonces habrá que dividir por cuatro. Por ejemplo, para preparar una mezcla de 60 ml, habrá que añadir treinta gotas de aceite esencial, si queremos una dilución más floja, entonces añadiremos quince gotas de aceite esencial.

Aceites esenciales en la bañera

Si lo que queremos es un baño aromático, añadiremos al agua de baño entre seis y diez gotas de aceites esenciales, pero habrá diluirlos previamente con un poco de jabón para que se repartan correctamente en la bañera. También hay personas que recomiendan diluir los aceites esenciales con leche o leche en polvo.

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